La raza de gato angora es una raza natural proveniente de Turquía en la región de las altas mesetas (en las proximidades del lago de Van), donde tomó el nombre de su capital Angora, actualmente Ankara. Fue la primer raza de gatos de pelo largo. A partir del siglo XVI fue llevado a Europa y luego paulatinamente al resto del mundo. Hubo inmediatamente una gran predilección por este gato de pelo largo y sedoso. El gato de raza angora estuvo muy de moda en los círculos aristocráticos del siglo XVIII y por ello se consideraba como un regalo real.
Rápidamente, conquistó el mundo entero y se extendió por numerosos países. El gato de raza angora fue utilizado para crear las diferentes razas de pelo largo, especialmente el persa. Sin embargo, según cuenta la historia, luego fue olvidado y estuvo a punto de extinguirse durante la primer mitad del siglo XX, a tal punto que fue recuperado de unos pocos ejemplares que tenía el zoológico de Ankara mediante un programa de recuperación de la raza. Incluso la exportación de la raza de gato angora llegó a ser castigada con la muerte para un turco o con la cárcel de por vida para un extranjero.
El gato de raza angora es un gato elegante y atlético, proporcionado y de tamaño pequeño a mediano cuyos ejemplares suelen pesar entre 3 y 5 kilogramos. El cuerpo es esbelto, largo, robusto y musculoso; las extremidades son finas y largas siendo las posteriores más altas que las anteriores y las almohadillas plantares pequeñas. La cola es delgada y larga caracterizada por una gran densidad de pelo. Suele estar baja con respecto al cuerpo, si bien cuando el animal se desplaza deprisa puede alcanzar la cabeza. Esta es de tamaño pequeño a mediano, de tipo triangular, con la nariz alargada y recta. Tiene orejas grandes puntiagudas y tiesas con mechones de pelos en su porción anterior. Los ojos del gato de raza angora son de tamaño mediano a grande y de forma ovalada. Los colores acompañan el pelaje, siendo el ámbar y el cobre el más común. En los gatos blancos puede encontrarse un ojo amarillo y otro azul. El perfil del gato de raza angora es recto, con una ligerísima curva. El mentón suavemente redondeado, cuyo extremo forma una línea perpendicular con la nariz.
El manto, que carece de pelaje interno, es largo, sedoso y extraordinariamente suave al tacto pudiendo formar un collar en el cuello en los machos adultos (hacia los dos-tres años). Aparentemente en el gato de raza angora se produjo la primer mutación de pelo largo, incorporándose al genoma felino el gen l, de carácter recesivo (el gen natural en el gato se denomina "L" y es de pelo corto). El pelo se desarrolla completamente recién luego de los dos años de edad.
Originariamente se criaban solo en color blanco con ojos color ámbar o azules o uno de cada uno. Posteriormente se aceptaron prácticamente todos los esquemas de color menos el siamés. En Europa el gato de raza angora fue reconocido en 1988 y sólo con el color blanco, con tres posibles coloraciones de ojos: azul, ámbar y dispares. Una variante de la raza de gato de raza es el llamado Turco Van, originario de la zona del lago Van en Turquía (algunos lo consideran otra raza). Este gato es en esencia igual al gato de raza angora pero tiene el esquema bicolor llamado Van, o sea que es todo blanco con unas pequeñas manchas de color sobre la cabeza y la cola.
Particularidades del comportamiento de la raza de gato angora
En cuanto al comportamiento del gato de raza angora, los ejemplares suelen ser una gato afectuosos, medianamente activos y relativamente tranquilos pero bastante curiosos. En los primeros tiempos eran bastante agresivos por lo que se debió seleccionar en contra de este carácter. En la actualidad el gato de raza angora es un gato muy juguetón por lo que se le pueden enseñar acrobacias. Suele ser bastante sociable y no muy adepto a la soledad.
Pienso que es un gato muy inteligente y afectuoso, que acepta perfectamente la vida en un pequeño apartamento. Prefiere vivir con un sólo humano y no siempre tolera la presencia de otros congéneres. Requiere pocos cuidados de mantenimiento. Suele se un gato equilibrado, activo, vivaz, juguetón, pero al mismo tiempo tranquilo y muy afectuoso. Está dotado de una inteligencia sorprendente y aprende perfectamente todo aquello que queramos enseñarle. Muy cariñoso y de una extremada sensibilidad, se muestra tan deseoso de ser acariciado que puede llegar a resultar un poco "pelmazo". Es parlanchín, pero su maullido es dulce.
Un consejo que os puedo dar por mi experiencia con ellos es que tiene un mantenimiento muy fácil debido a la casi ausencia de subpelo. Basta con cepillarlo una vez por semana. En el momento de la muda, que es abundante, el cepillado deberá ser diario.
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